Las fotos vistas a continuación son bajadas de internet, pues Juan Manuel por ser un niño no puedo y no quise mostrar su imagen.

http://widget-48.slide.com/widgets/slideticker.swf" type="application/x-shockwave-flash" quality="high" scale="noscale" salign="l" wmode="transparent" flashvars="cy=bb&il=1&channel=3458764513839601736&site=widget-48.slide.com" style="width:400px;height:320px" name="flashticker" align="middle">

Mónica Suárez es una abogada egresada de la Universidad Libre de Colombia. Actualmente es redactora jurídica en Legis Editores y profesora de la Universidad Externado de Colombia.
Mónica como muchas mujeres, siempre tuvo el sueño de ser madre, sin embargo nunca imaginó que esta profesión, como ella la llama, sería tan difícil para ella.
Cuando nuestros hijos están en el vientre siempre tenemos el temor de que estén bien, que no tengan mal formaciones, que todo transcurra de una manera normal, sobre todo cuando es un hijo planeado y esperado con tanta ansiedad, se trata de llevar todo lo que el médico dice al pie de la letra para evitar complicaciones.
Mónica llevaba cinco años de casada y no había podido tener hijos, por lo que decidió llevar a cabo un proceso de inseminación artificial.
Hasta el sexto mes todo el embarazo era normal, aparentemente, hasta que ella decidió realizarse una ecografía en tercera dimensión en la que detectaron que el bebé tenía paladar hendido.
En realidad no fue muy fácil realizarle la entrevista a Mónica porque soy mamá y soy consiente de lo que pensaba de esas cosas cuando estaba embarazada, sin embargo una mujer no se alcanza a imaginar en ese momento lo complicada y todo lo que tal vez puede pasar por la mente ante esta situación; pues en mi caso mi bebé, gracias a Dios, fue normal todo, pero durante el embarazo cuando estas cosas pasaban por mi mente lo primero que pensaba era: “yo acepto a mi hijo como venga”, pero la realidad es que no sabría cuál hubiese sido mi reacción.
Por lo anterior, decidí realizar esta “entrevista” a manera de diálogo, porque entiendo que no es fácil llevar el tema para ella y para mí tampoco.
Comencé hablándole de mi hijo de cómo fue mi embarazo y el crecimiento que él ha tenido hasta el momento, no sé porqué le di algo de confianza y comenzó a contarme toda la historia.
Juan Manuel tiene dos añitos y tres meses, es un niño muy inteligente que a su corta edad a pasado por más cirugías que yo, Mónica asegura que estas cirugías a pesar de lo tormentosas le han ayudado a mejorar su apariencia, ella y su esposo son consientes de que en el medio en el que vivimos no será fácil para Juanma —como ella amorosamente le dice— vivir con ese problema.
Han viajado dos veces a Miami donde habitan excelentes especialistas para este tipo de cirugías y tendrán que seguir viajando hasta que logren arreglar la imagen de Juan Manuel.
Entre tanto, y más allá de una figura física, Mónica Suárez comenta que no es ese el único problema, pues el niño tiene problemas para la alimentación, para el habla y hasta para el aprendizaje. Cuando era un bebé no podía lactarlo normalmente, pues le tocaba con teteros especiales, ahora tal vez es un poco más fácil pero no deja de ser todo complicado.
Mientras Mónica y su esposo trabajan, Juan Manuel se queda con una enfermera y su vez niñera quien se encarga de él. Esto también se vuelve un problema porque no todas las personas deciden hacerse cargo de un niño con este tipo de problemas.
En medio de la conversación yo pensaba en la situación económica, pues esta familia está en buena posición económica, pueden viajar, pagar todas las cirugías que el niño requiere para la solución de su problema y tener una especialista para el cuidado de él; pero qué pasa cuando los niños nacen con ese o muchos más problemas en estratos bajos en los que ni siquiera para alimentarlos bien pueden conseguir.
Uno nunca se imagina que sus hijos pueden salir con este tipo de problemas, tal vez son circunstancias a las que estamos obligados a afrontar o será suerte o simplemente el destino o Dios lo quiso así.
Es difícil ponerse en esta situación, pero más difícil es cuando la realidad es que muchos niños nacen con todo tipos de problemas y anomalías y más grave en circunstancias emocionales y económicas completamente bajas.